Cada año a lo mismo, cada Septiembre al recuerdo del cuento que nos dan en las aulas para que pensemos que somos libres. Países soberanos e independientes dicen, con el dólar como moneda en unos, con las pensiones privatizadas en otros, con la agonía en cada paso en todos. Cada año ignorando la masacre, el abuso, la mentira. Cada año acostumbrandonos “según ellos” a cantar a la patria sin apartar la vista de la historia oficial; por lo tanto sin cuestionarlos, sin exigirles. Pero esque es según ellos, porque cada año avanzamos, cada año a nuestros hijos e hijas les contamos la historia rebelde de nuestras abuelas y abuelos, nos juntamos y conjuramos el castigo del silencio obligado de nuestras lenguas madres, de nuestros pies descalzos sobre la tierra fértil, de nuestra vista alta hacia el universo. Cada año somos más las mujeres y hombres que salimos del silencio, que salimos de la sombra, que exigimos dignidad, equidad. Cada año, cada mes, cada día…