Cuando las mujeres se reúnen a tertuliar, a fabricar, a inventar, a danzar y a conspirar el mundo se remoza… y algunos tiemblan. De ahí saldrán curas para los golpes y fortalezas para pararlos; ideas para mejorar la vida, hierbas para energizar los corazones, cantos para aliviar el alma, bailes para juntarse en la diversidad. Los ecos de sus voces en el bosque han sido la evidencia del movimiento, de la luz y de las sombras, de la energía desbordante que ha hecho rotar la tierra por los siglos de los siglos. Mujeres brujas, hermanas sabias, como nos han cambiado la historia los que tienen miedo de nosotras, de nuestro poder femenino de crear, volviendo estos rituales fechas sin raíces, sin el misterio de la vida. Sigamos pues nosotras el camino que nos hace libres, poderosas, protagonistas de nuestras propias vidas. Reclamando nuestros cuerpos y nuestros placeres, contrariando lo establecido, resistiendo. Mujeres tercas, sabias, indomables… brujas!!!