Es curioso como tenemos tan introyectado el racismo y la marginación que además de sufrirla la reproducimos (y ese sí que es un logro del sistema) y por eso cuando con toda naturalidad importa de qué color será la cantante que participará en el evento que vamos a desarrollar para que pueda atraer a más personas, nos convertimos en víctimas y en victimarios. Será que necesitamos conocer un poco más de nuestra história? Será que pensamos que la diversidad no significa igualdad de derechos? Será que los siglos de subyugación han logrado penetrar nuestro subconsciente hasta hacernos creer que hay razón y podemos ser quizás en algún momento los blancos de la película, o simplemente no nos damos cuenta que nosotros entre nosotros mismos somos racistas y les hacemos el trabajo a ellos manteniéndoles el sistema y perpetuando con ese comportamiento nuestra propia marginación? O será que estamos haciendonos del ojo pacho mientras no nos toque a nosotros? Será que lograremos romper ese círculo? Estamos dispuestos a hacerlo… Usted qué opina?