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Soy Pocahontas, soy La Malinche y soy hermosa (cuento histórico)
Por Ligia Barahona.
Soy Pocahontas de hoy, soy Malinche de hoy y soy hermosa, poderosa, fuerte y pura como el viento en la tierra de mis antepasados. Una filósofa que ha vivido en armonía con todo lo que existe en la naturaleza -me llaman inocente hija noble; La Buena.
Soy una india Tenakomakah, hija del gran jefe Powhatan. Hablamos los idiomas nativos de Algonquian una lengua de 3.000 años que significa “Son nuestros parientes, nuestros aliados”, Nahua y maya, todos los idiomas del amor.
La más hermosa morena, Mestiza. Mi nombre es Matoaka Pocahontas, “pequeño juguete” de cualidades extraordinarias, enérgica y de personalidad atractiva. Una heroína de confianza, dicen mis antepasados. Me lo dicen en mis sueños, susurran … eres hermosa, eres nuestra hija, y llevas la historia Indígena en tus huesos y nuestro espíritu en tu alma.
Yo encargo a todas las Mestizas. Mi herencia mexicano-azteca se convirtió en una versión anglicizada de mi historia; Hermosa como la princesa mística de la Montaña Iztaccihuatl que vivió la vida como si fuera el cielo en la tierra, como lo hicieron mis antepasados.
Soy responsable de la creación de la piel color de aceituna, cabello negro ondulado, largo hermoso y características pequeñas, delicadas. Soy una preciosa joya en una tierra de tesoros.
Soy de origen indígena, y de una mezcla que me hace bella y de varias multiplicidades étnicas cambiantes, con la virtud del Tercer Ojo.
Vengo de una larga línea de guerreros de paz y amor. Lo sé porque mis espíritus guardianes me lo han dicho en mis sueños; siempre susurran en mis sueños por la noche.
Mi corazón, cuerpo y alma están hechos de infinitas cantidades de pureza y de cantos de coloridos arcoiris. Estas son las armas más poderosas usadas en tiempos antiguos por mi pueblo mucho antes de la primera iglesia; Y las únicas armas con las que sano las guerras de hoy.
He heredado las habilidades multilingües de mis superiores madres para comunicarme con el pasado, el presente y el futuro, con hermanas de muchos colores y de tierras lejanas cuyas lenguas nativas son tan complejas como los sueños.
Mis habilidades multilingües me permiten entregar mensajes claros y puros de paz y hermandad donde mis antepasados me guían. Mi hibridez es de componentes étnicos y elementos formadores de una rica identidad cultural indígena. Este es un fenómeno de múltiples registros de identidad y siempre he sido Hermosa.
Llevo la sabiduría de mis antepasados, la magia de sus espíritus y la esencia de su tierra, la Madre Tierra.
Reconozco la historia de mis antepasados y antepasadas y la llevo en el núcleo de mis huesos, en aces de amor y curación que me protegen y me guían cada día.
Los rituales de mi pueblo son nuestras ofrendas de gratitud y respeto a nuestros Dioses.
Mi integridad y mi dignidad han sido incrustados en mi alma y en mi espíritu por todo lo que vino delante de mí; El sol “Ah Kinchil”, el viento “Kukulcan”, la lluvia “Chac”, el espíritu “Torngasak” y el cielo y la tierra “Tirawa-Atius”.
Soy una vibrante flor de huesos históricos y piedras preciosas que ha rastreado mi pasado, mi presente y mi futuro. Mi historia está en el sonido de la corriente de aire, el olor puro del suelo sagrado, nuestro cielo en la tierra.
Yo soy de la tierra de Montezuma y Cacique, donde el oro, la plata y las perlas son las decoraciones cotidianas en Chalchihulles, Alta Vista. Mi pueblo vivía en una tierra de asombrosa belleza y usaba Cotaras con suelas de oro y adornadas con piedras preciosas multicolores.
Conozco mis tierras nativas, así como conozco la palma de mi mano, son tan viejas como los espíritus de la antigüedad, siglos más antiguos que Cristóbal Colón y Juan Smith.
Esta es mi historia y la historia de mi gente. Hablo en mi lengua indígena, un sonido hecho para nuestros ojos y nuestros oídos para reclamar y abrazar las cuentas verdaderas de mi pasado, de mi presente y de mi futuro como manera de dar la voz a lo que no se ha dicho antes o se ha olvidado – Mi manera de reclamar mi espacio, mi ubicación y mi tiempo en la historia.
Mi nombre es Pocahontas, La Malinche y yo soy hermosa.